En un contexto de alta exigencia tecnológica y creciente demanda por servicios de calidad, Rodrigo Marchant, representante de Ingbell y miembro de la directiva de COTEL, destacó el rol estratégico que cumplen los pequeños y medianos operadores en el desarrollo de la conectividad regional en Chile. Durante la conversación, Marchant subrayó que liderar desde COTEL implica “una responsabilidad significativa y un compromiso crucial con las comunidades del país”, especialmente en un momento donde la conectividad determina oportunidades sociales, económicas y educativas.
Marchant explicó que las telecomunicaciones se han convertido en un componente esencial del bienestar de las personas, y que el desafío de la directiva de COTEL es asegurar que las necesidades y preocupaciones de los operadores locales sean escuchadas, considerando que muchos de ellos operan en territorios con realidades muy diversas y exigentes. “Nuestra labor es trabajar de manera colaborativa para encontrar soluciones innovadoras, mejorar infraestructura y garantizar que las comunidades cuenten con servicios confiables y de calidad”, señaló.
Desafíos estructurales para los operadores regionales
Consultado sobre el escenario actual del sector, Marchant identificó una serie de desafíos que afectan directamente la sostenibilidad y competitividad de los pequeños y medianos operadores. Entre ellos, destacó la concentración del mercado, que limita el acceso a recursos, tecnologías y condiciones equitativas de negociación. A esto se suma el acelerado ritmo de la innovación tecnológica, que exige inversiones permanentes en modernización de redes, actualización de equipos y capacitación especializada.
Asimismo, mencionó que la adaptación a nuevas normativas, la presión por ofrecer conectividad de fibra óptica y la incorporación de servicios complementarios como televisión o soluciones integradas, se convierten en exigencias difíciles de abordar sin acompañamiento sectorial. “Son desafíos que muchas veces superan la capacidad económica de operadores regionales, pero que debemos enfrentar para mantenernos vigentes y competitivos”, explicó.
Redes neutrales: una herramienta para reducir brechas
Uno de los puntos centrales de la conversación fue el impulso que COTEL ha dado al modelo de redes neutrales, una estrategia que —según Marchant— permite avanzar hacia un ecosistema de
telecomunicaciones más equitativo y eficiente.
“Las redes neutrales ofrecen una oportunidad concreta para maximizar el uso de la infraestructura existente y equilibrar el acceso a la conectividad entre distintos territorios. Al fomentar la colaboración, logramos reducir la brecha digital y asegurar que tanto zonas urbanas como rurales accedan a servicios confiables y asequibles”, destacó.
El modelo no solo mejora la competitividad de los pequeños operadores, sino que también impulsa el desarrollo social y económico de las comunidades, al permitir que más hogares, escuelas y emprendimientos se integren al mundo digital en condiciones justas.
El rol clave de las cooperativas y empresas locales
Para Marchant, el futuro del sector pasa necesariamente por fortalecer a las cooperativas y empresas locales, actores que —afirma— poseen un conocimiento profundo del territorio y una cercanía real con las comunidades. Este vínculo, combinado con una visión social del negocio, resulta esencial para construir un ecosistema diverso, sostenible y orientado al bienestar de las personas.
“Debemos seguir fortaleciendo capacidades, promoviendo la innovación y consolidando un modelo que priorice la inclusión digital. Las cooperativas y operadores locales tienen un papel fundamental en generar competencia, atender necesidades reales y aportar a un sistema de telecomunicaciones robusto y resiliente”, concluyó.
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